No
se como poner en palabras ese cúmulo de sensaciones que me aprisionan al pensar
en vos.
Por
alguna razón, que entiendo, pero me gusta negar, condeno acciones tuyas que son
ejercidas en el marco de tu libertad personal, y que son similares a acciones
que yo también suelo llevar a cabo. Condeno esas acciones simplemente por
celos, la vida occidental nos educó para desarrollar un sentido de pertenencia
basado en la monogamia, que es totalmente natural y al mismo tiempo no.
Digo
que entiendo las razones de ese pensamiento, pero a pesar de ello no puedo
dejar de sentirlo. La sola idea de imaginarte en los brazos de otros me
carcome, a pesar que yo he abrazado mujeres y vos mereces ser abrazada.
¿Por
qué razón no puedo simplemente separar cal de arena y orientar mis pensamientos
hacia otras latitudes? ¿Por qué no puedo entender que así como yo sigo adelante
vos tenés derecho a hacerlo?
Me
gusta pensar que escribo esto para sacarme de adentro amores atragantados…
No hay comentarios:
Publicar un comentario